viernes, 29 de marzo de 2024

"Fight Club" es una comedia romántica

No cabe duda de que Fight Club (1999) es una de las producciones menos comprendidas de Hollywood. No se trata de un drama satírico de la sociedad norteamericana ni de una crítica al capitalismo ni de una exaltación de la masculinidad y de la violencia. Tampoco se trata de una defensa del anticonsumismo o del anarcoprimitivismo [Ver: Tyler Durden: ¿vándalo o algo más?]. Fight Club es una película romántica, cuyo argumento gira en torno a un hombre incapaz de reconocer su amor por una mujer y que crea un amigo imaginario para superar su miedo a las relaciones amorosas. La propia película exhibe de entrada su propósito cuando el protagonista reconoce que la revolución "tiene algo que ver con una chica llamada Marla Singer". ¿Qué relación puede guardar una mujer con una revolución anarquista? Esta es la incógnita que me propongo responder en esta nueva entrada.

El anónimo protagonista es un treintañero que vive para el trabajo y al que no se le conocen amistades ni parejas. Es hijo de una pareja disfuncional y sabemos que tampoco tiene contacto con ellos. Es un hombre solitario y disgustado con su vida. A causa de un insomnio que lo aqueja, comienza a concurrir a grupos de apoyo para enfermos terminales. Allí logra calmar la angustia existencial que lo desvela por las noches [Ver: El tópico de la muerte en "Fight Club"] hasta que una mujer comienza a concurrir a las reuniones. La presencia de Marla Singer lo incomoda profundamente y toda su atención recae sobre ella al punto que invade sus sesiones de meditación. Entonces, un día decide encararla y pedirle que deje de asistir a las sesiones grupales porque su presencia lo distrae. Ante su negativa, deciden dividirse la semana para no coincidir en las mismas reuniones. Pero antes de separarse para siempre, el protagonista tiene un gesto contradictorio: le pide su número telefónico "por las dudas". Este es el primer indicio que el espectador atento tiene para saber que detrás de la distracción se esconde probablemente una atracción por Marla.

Poco tiempo después de este intercambio telefónico, aparece Tyler Durden, quien comparte curiosamente muchas características con la mujer que le gusta. [Ver: Marla Singer: ¿prototipo de Tyler Durden?]. El encuentro con este hombre marca el inicio de una serie de eventos que culminan en una revolución anarquista, siendo el primero de estos la explosión del departamento del protagonista. Entre los escombros, encuentra el número telefónico de Marla Singer y, como no tiene un lugar en el que quedarse, decide llamarla, pero se arrepiente y opta por hablar con Tyler. Evidentemente, vivir bajo el mismo techo que una mujer resulta incómodo para el protagonista. 

Su nueva amistad, las peleas y el vandalismo hacen que se olvide durante un tiempo de las mujeres. Pero en una conversación en el baño con su amigo, descubrimos por qué el protagonista no tiene novias. Allí nos enteramos de que ha construido su vida guiándose por los mandatos sociales que transmitidos por su padre: ir a la universidad, conseguir un trabajo y casarse a los veinticinco años. El protagonista cuenta con un título universitario y tiene un trabajo bien remunerado, pero no quiere casarse porque se considera "un niño de treinta años", es decir que todavía se siente demasiado inmaduro para sostener esa clase de relación afectiva. Tyler, sin embargo, insinúa a su creador que se equivoca en los siguientes términos: "Somos una generación de hombres criados por mujeres. Me pregunto si otra mujer es realmente la respuesta que necesitamos".

De esta manera, Tyler pareciera decirle que un hombre no puede vivir sin compañía femenina. Y poco tiempo después, recibe un llamado imprevisto de Marla al teléfono de su nueva casa, quien extrañamente dice que él le dejó el nuevo número. A la mañana siguiente, se la encuentra en la cocina de la casa y se entera de que conoció a Tyler y tuvo relaciones sexuales con él toda la noche. El protagonista se muestra visiblemente alterado por la noticia, por lo que su amigo le pregunta si Marla le gusta, pero él lo niega fingiéndose asqueado. Tyler, entonces, le pide que se mantenga alejado de Marla y ella se aparecerá repetidamente en la casa para tener sexo con su amigo. Las sesiones de sexo salvaje entre Marla y Tyler molestar muchísimo al protagonista, aunque admite que le produce morbo escucharlos y, en una ocasión, su amigo lo sorprende espiando y le propone un trío, pero se excusa diciendo que está cansado.

Desde la aparición de Marla, la amistad entre ambos comienza lentamente a correrse hasta que Tyler se cansa de su amigo y decide abandonarlo. En este interín, Marla le revela sin querer su verdadera identidad al protagonista y se produce un cambio significativo en su actitud hacia ella, y logra admitir sus verdaderos sentimientos. A partir de este suceso, la amistad entre Tyler y el protagonista se transforma en enemistad y solo después del asesinato del alter ego se produce finalmente el encuentro amoroso con el que cierra la película.

Por todo esto es que podemos decir que Fight Club es una película romántica. El protagonista es un hombre inmaduro que necesita crear un amigo imaginario para lidiar con la realidad. Únicamente cuando se desembaraza de su infantil creación logra generar un vínculo sano y estable con Marla. Entonces, el "asesinato" de Tyler representa la maduración del protagonista y la consolidación de una pareja. Tanto el consumismo que practicaba el protagonista como las posteriores actividades del club de de la pelea se muestran así como intentos por posponer aquél mandato social inconcluso.

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